Una noche antes de Halloween mis primos y yo fuimos a comprar nuestro disfraz. Mientras comprábamos el traje había un hombre que nos estaba mirando todo el rato y solo se veía la silueta. Al cabo de unos minutos se acercó y nos preguntó nuestro nombre. Le ignoramos y seguimos yendo a casa. Mientras íbamos, nos preguntábamos: “¿Qué acaba de pasar?” “¿qué quería ese hombre?”, pero no le dimos tanta importancia.
Al día siguiente quedamos por la mañana para decorar la casa. Al acabar de comer fuimos al parque a esperar a que llegase la noche y entonces....…
Juan, Sergy y Alexis.
Allí estaba el mismo hombre, mis primos y yo nos fuimos asustados porque aunque no nos había visto parecía que estaba buscando a alguien, y era mucha casualidad que apareciera allí, no le volvimos a ver hasta la noche de halloween....
ResponderEliminarDos noches más tarde al fin era halloween mis primos y yo estábamos muy emocionados y fuimos por todo el barrio disfrutando de la decoración y del ambiente fantasioso cuando allí estaba el mismo hombre, nada más nos vio vino hacia nosotros a lo que reaccionamos llevándonos corriendo, estábamos asustados aunque el hombre parecía... ¿confundido? A mí primo pequeño se le calló la cesta con todas las chuches y tras 5 largos segundos decidiendo si girarse a cogerla o seguir corriendo se decantó por la primera haciendo que el hombre lo alcanzara lo raro es que era un hombre... normal? Nos dijo que se nos había caído un billete y nos lo devolvió, mire a mi primo de reojo con vara de circunstancia y nos reímos mientras que es hombre confundido iba hacia un grupo de gente de su edad, al final el hombre solo quería devolvernos algo que perdimos, al final fue una buena anécdota.